Niño de cara hueca

Pasaron 36 años y el niño seguía siendo niño. Las agujas no se movían. No eran capaces de doblar la esquina del tiempo. El niño de cara hueca se dio cuenta. Era capaz de detener el tiempo. Se dio cuenta en el momento exacto en el que aquel té nunca dejó de estar caliente.

Esta semana te cuento

  • "Funnes el memorioso" J. Borges
  • "El barco de los adioses" P. Neruda
  • "Alegría del cronocopio" J. Cortazar
  • "Splassshf " Quim Monzó
  • "Fábulas de la oveja negra" Augusto Monterroso

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