Nos levantamos con cara de noche

Partimos del fin. Sabíamos que el próximo día podría ser el último. Nos dio igual. Continuamos paseando de la mano. Esta noche el sol no se acostaría.

Replicante de imaginación

No sé qué fue primero, si mi existencia o tu imaginación. Creo que existo porque tu me imaginas. Y tú me imaginas porque yo existo. Lo que está claro es que entre los pliegues de impaciencia de las sábanas descansa nuestro amor.

El hombre menguante

Pasó en unas horas. Deshechó de todo lo superfluo. Se fue desquitando de sus miedos. Se quedó en la mínima significación de su existencia. Ahora, podía detenerse a mirarles vivir. Podía retratarse de cuerpo entero en aquél espejo de mano. Lanzó una sonrisa a ese giro insospechado que daba su vida. Es el hombre menguante.

Goldmundo y la dama

Tejían un insustancial y descuidado palique. Entre cuyos flojos hilos se formaba una tupida malla de vaivenes. De miradas, de matices de voz, de pequeños gestos cargados de significación, cargados de fuego. Se mecieron en un sueño del que despertaron siameses.

Esta semana te cuento

  • "Funnes el memorioso" J. Borges
  • "El barco de los adioses" P. Neruda
  • "Alegría del cronocopio" J. Cortazar
  • "Splassshf " Quim Monzó
  • "Fábulas de la oveja negra" Augusto Monterroso

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