La mujer de los ojos grandes y las tetas azules

La ley de la gravedad no es tan estricta. Lo comprobé ayer. Mi cuerpo comenzó a levitar cuando la mujer de los ojos grandes y las tetas azules me regaló su sonrisa. Agradecido, recogí sus labios envueltos en papel celofan y lazo rojo y salí volando. Tendríais que haber visto mi cara besando esa boca, tendríais que haber visto su cara sin labios con los que sellar esta historia.

Esta semana te cuento

  • "Funnes el memorioso" J. Borges
  • "El barco de los adioses" P. Neruda
  • "Alegría del cronocopio" J. Cortazar
  • "Splassshf " Quim Monzó
  • "Fábulas de la oveja negra" Augusto Monterroso

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