Allá en lo más alto, acumulando pátinas de polvo en el desván de mi memoria, inspirados entre vapores de naftalina, hoy insisten en salir a morder la luz. Son mis relatos.
El hombre menguante
Pasó en unas horas. Deshechó de todo lo superfluo. Se fue desquitando de sus miedos. Se quedó en la mínima significación de su existencia. Ahora, podía detenerse a mirarles vivir. Podía retratarse de cuerpo entero en aquél espejo de mano. Lanzó una sonrisa a ese giro insospechado que daba su vida. Es el hombre menguante.
Esta semana te cuento
- "Funnes el memorioso" J. Borges
- "El barco de los adioses" P. Neruda
- "Alegría del cronocopio" J. Cortazar
- "Splassshf " Quim Monzó
- "Fábulas de la oveja negra" Augusto Monterroso